Autor: Molly Night
Temática: General
Descripción: 1 La muerte. Algunos la desean, otros le temen y otros se debaten entre ambas opciones. Es extraordinario cuán poderosa resulta. En sus más de dos milenios de vida, Atticus había aprendido que incluso los más valerosos guerreros temen a la muerte. Pero no porque les dé miedo que ésta suponga el final, no se trata de eso. Temen a la muerte por la incertidumbre que implica, por el vacío que puede que se extienda más allá de la misma, porque en realidad no saben nada o casi nada de ella. Una eternidad sumida en el caos o una eternidad totalmente vacía, ¿cuál escoger? Cuando Atticus empujó a Evelyn para que cayera al vacío desde la azotea del edificio, se fijó con atención en la expresión de su rostro. En silencio, analizó cada movimiento de cada músculo facial y lo que le comunicaba su lenguaje corporal. Escuchó el tono de su grito y la frecuencia de los latidos de su corazón, pero sobre todo se centró en su mente y en sus pensamientos. Su propia sangre iba siendo eliminada del cuerpo de la chica y estaba perdiendo la capacidad de leerle la mente, pero aun así todavía podía recabar grandes cantidades de información valiosa si se concentraba. Además, la mente humana reacciona de forma distinta cuando cree que ha llegado el final de la vida; cuando no hay secuelas de las que preocuparse, consecuencias que afrontar o amenazas abalanzándose sobre ella, la mente queda totalmente expuesta a los carroñeros con la habilidad de picotear su cadáver. La muerte es como las primeras lluvias de primavera: llegan y arrastran consigo toda preocupación, todo miedo. Todo se atenúa cuando uno se enfrenta a su final. Se podría aprender más de alguien observándolo en esos últimos minutos que haciéndolo toda la eternidad. Y eso era exactamente lo que estaba haciendo Atticus. Observaba a Evelyn y escuchaba lo que ella creía que eran sus últimos pensamientos. Una parte de él temía lo que la mente de la joven le revelaría,